CADA SIGNO ENCIERRA SU TESORO
CADA SIGNO ENCIERRA SU TESORO
El lenguaje astrológico es simbólico, no tiene una traducción conceptual, casi diríamos que no se puede definir.
La astrología nos sirve en nuestra vida diaria para tomar las decisiones más adecuadas según el momento en que estemos para sincronizarnos con nuestro medio ambiente.
Y para esto tienen mucho que decir los signos del zodiaco.
Todos tienen un Cofre del Tesoro y una Caja de Pandora
Abrirlos es hacernos cargo de nuestra Luz y de nuestra Sombra para que de forma íntegra vivamos y actuemos.
A los Signos del Zodiaco les podemos empaquetar básicamente de 2 formas:
. Elemento al que pertenecen:
Fuego: Aries, Leo y Sagitario.
Tierra: Tauro, Virgo y Capricornio.
Aire: Géminis, Libra y Acuario.
Agua: Cáncer, Escorpio y Piscis.
. Por su Cualidad:
Cardinal: Aries, Cáncer, Libra y Capricornio.
Fijo: Tauro, Leo, Escorpio y Acuario.
Mutable: Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis.
Aries:
primer signo de la rueda zodiacal nos trae la acción, la conquista, el emprendimiento. Regente Marte.
Impulso dinámico, actividad rápida, emprendimiento espontáneo, conquista y generosidad. Nos se amilanan ante el peligro.
Inestabilidad, ira explosiva, discordia sin tacto, actuación dispersa sin sentido ni reflexión.
En el plano sentimental fogosos de acción rápida, tiran más del raciocinio que de la emoción.
Tauro:
signo fijo de tierra que se dedica a conservar. Regente Libra.
Sensualmente atractivos, atraen con persuasión, de buenos modales y de risa fácil, son constantes, resistentes y de fuerte carácter. Disfrutones con buen humor. Son buenos artesanos pues captan a través de los sentidos.
Encantadores de serpientes, se dan a la pereza, a la indolencia y la gula. Cabezotas les cuesta ponerse en acción.
En el amor son tozudos, persistentes y duraderos.
Géminis:
signo mutable de aire, ¡todo el día pensando! No se agotan. Después de saber que existimos y explorar el cuerpo nos percatamos de la Mente. Regente Mercurio.
En constante movimiento y curioseo. Rápidos y dispuestos son ágiles e imprevisibles pensando pues perciben los asuntos con claridad. Inteligentes y volátiles cambian de parecer con rapidez.
Oportunistas y volubles caen en la superficialidad con poca perseverancia. Inestables, oportunistas y mentirosos.
En su vida sentimental no son nada hogareños y no soportan la monotonía.
Cáncer:
signo cardinal y de agua. La Madre Arquetípica, la nutrición, la protección, el amor primigenio. Después de escrutar la mente, ¿qué nos queda? Adentrarnos en nuestro mundo emocional. Regente la Luna.
Sensibles al extremo, psíquicos, amorosos, agradables. Celosos de su hogar, necesitan que dar y recibir arrumacos. Son emprendedores y sus acciones están dirigidas por su estado anímico.
Apegados a su mundo emocional, pasan por estados de ansiedad, cambios de humor y supersticiones.
En amores no son demasiado constantes, son cambiantes en sus sentimientos. Buenos amantes son apasionados y versátiles.
Leo:
signo de fuego y fijo. Ya nos hemos enterado de nuestro cuerpo, de lo que queremos, de los que deseamos, de lo que pensamos y cuáles son nuestros sentimientos. Pues Leo te dice nada de eso es real, Quién eres de verdad? Cuál es tu esencia? Que quieres crear? Regente el Sol.
Confiables, extrovertidos y generosos. Son muy claros a la hora de expresar sus sentimientos. Tranquilos, liberales, allí donde van brillan.
Egocéntricos, egoístas, protagonistas, presuntuosos, orgullosos y un tanto despectivos.
De profundos sentimientos en el amor son fogosos, fieles, firmes y profundos.
Virgo:
signo de tierra y mutable. Ahora que ya hemos ideado que crear, hay que materializarlo, organizar, planificar, calibrar, perfeccionar el plan para ponerlo al servicio de todos. Y por si entre todo esto quehaceres nos hemos olvidado de nuestro cuerpo y espíritu toca hacer un chequeo de nuestra salud tanto física como mental. Regente Mercurio.
Perfeccionistas, exigentes, pulcros, precisos, meticulosos, los relojeros del zodiaco, de hábitos precisos, inteligentes. Investigan, negocian y sirven el producto en bandeja.
Perfeccionistas al extremo, mordaces y criticones.
En el amor no acaban de encontrar su ideal de pareja.
Libra:
salimos de explorarnos y ponemos la mirada en el otro. Signo cardinal de aire opuesto a Aries, el Yo Quiero, miramos hacia afuera.
¿Qué quiere el que tengo enfrente? ¿Qué quiero yo de él?
¿Cómo nos vamos a relacionar? Regente Venus.
Elegantes con exquisitos modales, se muestran prudentes. Tienen una amable palabra en el momento necesario.
Son divertidos, los mejores compañeros para levantar el ánimo.
Le atrae lo lúdico, el arte, lo bello, son los joyeros filigranistas del zodiaco.
Inteligentes, de vasto conocimiento, son buenos negociantes pues encuentran argumentos para todo. No olvidemos su astucia.
Dispersos por tanto que quieren abarcar. Poco ambiciosos y desconfiados.
Antojadizos e inconstantes.
En el amor son sentimentales pero cambiantes, imaginativos pueden recitarte una poesía en el momento más íntimo.
Escorpio:
signo fijo de agua. El de las profundidades, de la sombra, la muerte y la transformación. Regente Marte.
Apasionados, sensibles, introvertidos, de emociones profundas no te dejan entrar fácilmente en su mundo interior, más bien no te dejan.
Esto no es sinónimo de insociables, al contrario les gusta el bullicio.
Con una mente privilegiada, no olvidan nada y te la guardan lo que sea necesario.
Magnéticos tienen la capacidad de hipnotizarte y leer el alma.
Resistentes y perseverantes tienen un alto sentido de la mora.
Obsesivos, manipuladores, no toleran que les lleven la contraria.
Irascibles y agresivos, arrasan a su paso.
En el amor son románticos, intensos, posesivos, con un fuerte instinto sexual, son apasionados.
Sagitario:
mutable y de fuego. Una vez que nos hemos fundido con el otro, anhelamos la liberación espiritual, buscar una verdad más elevada, la libertad de amar, hacer y sentir. Regente Júpiter.
Con un buen humor envidiable, son alegres, bondadosos, cariñosos y complacientes.
Impetuosos y resueltos necesitan hacer aquello que desean y decir aquello que piensan sin mucha reflexión.
Son sinceros y no soportan el engaño.
Discutidores, son exagerados, con falta de tacto, de voluntad, indulgentes.
En el amor son ardientes, seductores, impulsivos, aman la libertad por lo que su vida amorosa no suele ser estable.
Capricornio:
signo cardinal de tierra. Con él llegamos al cénit, nos presentamos en sociedad con la familia, las posesiones, las ideas, los ideales, todo organizado para dar a conocer nuestro proyecto vital al mundo.
Trabajadores, cumplidores, con dotes de mando y de organización, aman las estructuras y el orden.
Decididos y emprendedores, son buenos gestores, mandatarios, políticos, líderes, figuras de poder.
Inseguros, cuadriculados, estrictos, inflexibles y severos. Introvertidos, también so avaros.
Poco dados a demostraciones amorosas, les cuesta sentirse queridos.
Acuario:
signo de aire y fijo. Aquí queremos nuestro premio y la libertad. Regente Saturno.
De carácter firme son independientes, originales, innovadores, rápidos, inteligentes, imaginativos.
Imbuidos de un espíritu altruista luchan por fines sociales y la salvación del planeta.
Rebeldes sin causa, se oponen a todo si saber porqué. Problemas con la autoridad.
De espíritu crítico utilizan la burla y la ironía como menosprecio.
Autoritarios, aliarse con una consigna no es la suyo, nada les satisface y buscando a qué adherirse.
No son demasiado románticos, ni espontáneos en el amor, más bien lo miran desde lo alto como un entretenimiento del resto de los mortales.
Piscis:
el ultimo signo del zodiaco que todo lo aglutina y lo disuelve. Todos somos Uno. Regente Júpiter.
Pacíficos, intuitivos, empáticos, sociables, gregarios.
Muy emocionales necesitan que les quieran. Como camaleones se adaptan a cualquier situación.
Muy psíquicos absorben sin darse cuenta el estado de ánimo de quien les rodea y esto suele confundirlos.
Con un vasto mundo interior les encanta la ensoñación y el mundo onírico.
Secretismo, ocultación, fingimiento, exagerando todo lo sentimental se envuelven en la tragedia.
No se comprometen y son poco responsables.
En el amor son emotivos, románticos, receptivos, con un halo de misterio, son los más infieles del zodiaco, no por falta de moral sino porque se pierden, de diluyen, todo es uno.