SATURNO

Con un diámetro de 120.106 km.

Su periodo orbital es de unos 29 años y medio.

Es el 2º planeta más grande del sistema solar después de Júpiter.

El último planeta de nuestro sistema solar visible al ojo humano.

Se le reconoce por sus anillos y tiene más de 60 satélites.

• Astrológicamente está considerado un planeta Social.
• De polaridad femenina.
• Se domicilia en Capricornio y Acuario.
• Se exalta en Libra.
• Se exilia en Cáncer y Leo.
• Y tiene su caída en Aries.
• Tardando una media de 2 años y medio en recorrer cada signo zodiacal.

El dios del tiempo, la cosecha, las viñas y el orden social.

Es el arquetipo que estructura nuestra personalidad, que encarna, manifiesta y concreta.

Materializa lo que propone Júpiter.

 No gasta su energía en actos que poco aportan, valora lo que es tangible, medible, no le interesa la parte anímica del asunto.

De poco vale que tengamos un flamante Ferrari si no tenemos combustible, es la gasolina que necesita la ambición para llegar a la cumbre de la montaña.

Estratega nato, planifica, gestiona marcando las pautas que han de seguirse. Los objetivos a largo plazo sin pausa pero sin prisa, con perseverancia y paciencia.

Es el Viejo Sabio guardián del conocimiento, aunque a veces parezca un pinche tirano lo que nos pide es compromiso con las decisiones que tomamos, que nos responsabilicemos de nuestra propia vida, que crezcamos, que nos hagamos mayores.

 Con el cincel va esculpiendo nuestra personalidad, diferenciándonos, separándonos, delimitándonos.

Donde aparecen varias opciones Saturno las limita enfocándose en el objetivo que más convenga concentrando la energía, el empeño y el esfuerzo.

Si Júpiter hace la ley Saturno es el ente encargado de hacerla cumplir. 

Es el Gran Maestro, allí donde se emplace en nuestra Carta es donde exige una Maestría. Será el área de la vida donde nos chocaremos con más obstáculos y limitaciones.

Como señor del Karma nos examina una y otra vez hasta que seamos Cum Lauden.

Y en el signo donde esté, nos muestra las cualidades que más nos va a costar desarrollar.

Cuando lo conocemos, somos conscientes y aprendemos su lección, es un amigo importante pues nos allana el camino que hemos de seguir.

Nos ofrece los dones que nos otorga la madurez, sabe mejor que nadie que para llegar a la meta hace falta paciencia, constancia y tiempo.

•       Obtenemos sabiduría.
•       Ambición.
•       Concentración.
•       Resistencia.
•       Método.
•       Integridad.
•  

Si le damos la espalda y le enfrentamos nos cargaremos con:

• ü  Miedo.
• ü  Frustración.
• ü  Avidez.
• ü  Frialdad.
• ü  Inflexibilidad.