LAS LUNAS DE LU

La Luna es nuestro satélite y en astrología se la reconoce como una luminaria, aunque no tiene luz propia refleja la luz del sol.

En la mitología griega Selene era su diosa lunar, una bella joven pálida que lucía sobre su cabeza el cuarte creciente o la luna llena. Diosa de la fertilidad, del nacimiento, de la vida y de la muerte.

En nuestra Carta Natal es el arquetipo que representa  a la “Madre” con sus funciones de nutrición, contención, cuidado, seguridad, ternura y amor.

La Luna fría y húmeda es la energía femenina primordial, el ying, rige los ritmos de la vida y por ende nuestra biología, nuestro cuerpo.

Como regente natural de del signo de Cáncer rige nuestro hogar, nuestro templo interior, nuestro subconsciente donde habitan cuestiones de nuestro ser que no vemos.

Gobierna las mareas y rige las aguas, nuestro mundo emocional es similar al mundo oceánico con sus ritmos de mareas, tempestades, oleajes y calmas. Así se manifiestan nuestras emociones como el llanto, la risa, la ternura, la empatía, el apego o la frialdad.

A efectos prácticos destacar que tiene dos funciones bien claras:

• Señalar acontecimientos hogareños y familiares.
• Describir nuestro estado emocional.

Describe la forma en que tendemos a reaccionar desde lo más visceral y así cada luna posee un arma defensiva que si no la llevamos a la conciencia y la dejamos seguir operando en modo infantil será nuestra trampa emocional perfecta.